En el marco del ciclo de teatro auspiciado por el Gobierno de la Provincia de San Luis a través del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte, para la temporada de verano, se presentó este fin en salas de San Luis, y Merlo la obra “La Oscuridad es Música”, de Fernando Peña.
“La oscuridad es música” se presentó ante un numeroso marco de publico en la Caja de Los Trebejos, y la sala Hugo del Carril del Centro Cultural Puente Blanco y Sala Amigos de Merlo.
Esta obra es un drama -sumamente caótico, por momentos- en el que los personajes parecerían vibrar más allá de una historia, una trama, una situación, una acción. Nada les importa. Ellos necesitan mostrarse, ser, tomar identidad. No les interesa tampoco el tiempo que están en escena; por el contrario, disfrutan encendidamente de exponer sus cualidades próximas a la locura. Y cuanto más desenfado carguen, más rico se torna el espectáculo.
“La Oscuridad es Música”, es una pieza romántica, sutil y grosera. En esta pieza Peña juega con el distanciamiento de las familias en épocas en las cuales desde los medios desesperadamente aconsejan y casi imponen “La familia ante todo”.
La historia sucede en Brooklyn en el año 1975. Inspirado y homenajeando a George Gershwin y Woody Allen , Fernando Peña les devuelve a estos dos artistas lo que ellos le enseñaron del amor y de la muerte de la pasión. Del misterio y de lo que es vivir sin ser quienes somos.
Es la historia de una familia desconectada, que como todas las familias no pueden enfrentar con palabras el eje de su conflicto. Emma y León son los padres de Eyleen. Son judíos. Eyleen desesperada recurre al doctor Krandall, católico apostólico romano. Alguien va a morir.
En esta pieza Peña juega con el distanciamiento de la familias en épocas en las cuales desde los medios desesperadamente aconsejan y casi imponen “ La familia ante todo”.
¿Nos importa tanto la familia?. ¿Son vínculos reales?. ¿Hay un desencuentro entre judíos y católicos?. ¿Las relaciones se sostienen por si mismas?.
Un thriller en el cual el ultimo misterio es entender quienes somos… Alguien va a morir… y es lógico porque ese alguien ya nació.
Juego intenso
Javier de Nevares resulta el partenaire ideal para Peña. El actor se adapta a ese juego, por momentos enloquecido, que le propone Peña y sale airoso y se recupera, y vuelve a jugar con mucha intensidad.
En La oscuridad es música, el mundo Peña asoma en plenitud: hay mucha ruptura, juego, verdad, mentira, sarcasmo, reflexión y negación de esa reflexión.
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