‘Monólogos de la Vagina’, la clásica obra de la estadounidense Eve Ensler, se presentó a sala llena en la ciudad de San Luis en la Sala Hugo del Carril del Centro Cultural Puente Blanco, el pasado sábado 26 de febrero.
María Leal, Clariblel Medina y Silvia Pérez deleitaron al público en una pieza que ha recorrido el mundo entero y se ha transformado en un ícono de la lucha contra la violencia de género.
Con dosis de buen humor, pero también de drama y emoción, los Monólogos recorren situaciones, momentos y experiencias que viven las mujeres del mundo actual. La obra moviliza al público, que en su mayoría está conformado por mujeres.
Unos 400 espectadores vieron a la experimentada María Leal usar su voz y presencia sobre el escenario como el hilo conductor de una serie de monólogos inspirados en las más de 200 entrevistas que la autora realizo para darle forma a la obra.
Silvia Pérez merece una mención aparte por ser quien mejor consigue la transformación y los diferentes roles que interpreta.
Quizá porque le tocan dos de los monólogos más divertidos y participativos. En uno interpreta a una mujer espantada porque su marido le pide que se depile sus partes más intimas antes de tener relaciones y en otro, a una abogada devenida prostituta bisexual.
Claribel Medina, en tanto, se lleva el logro de conseguir una buena respuesta del público interpretando la más dura de las historias, la de una mujer violada durante la guerra. Ese monologo es el más intenso de la obra y el que generó algunas lagrimas entre los espectadores y dejó hasta a la propia actriz emocionada una vez terminado.
Durante la hora y media que duró la presentación se fueron sucediendo historias de mujer de diversas razas, orígenes y religiones que hablan y se preguntan sobre aquellos temas inherentes a la sexualidad y anatomía femenina, que son tan viejos como la humanidad misma.
Es así que tópicos como las incomodas visitas al ginecólogo, el parto, los orgasmos, distintos tipos de gemidos durante el sexo, la creación de los tampones y los nombres que le dan a la vagina en todo el mundo hicieron brotar las risas y aplausos de mujeres, y algunos hombres, en el teatro Hugo del Carril.
Gracias a una lograda puesta en escena, que no es más que tres banquetas y mesas donde las actrices dialogan entre ellas, la obra cuenta con el distintivo de darse con la naturalidad de una charla de amigas.
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