El rock que llega desde Suecia
El grupo The Hives actuará mañana por primera vez en el país, en la apertura del festival Pepsi Music
El grupo The Hives actuará mañana por primera vez en el país, en la apertura del festival Pepsi Music
Es la banda más gritona y enérgica de Suecia y los conocen en todo el planeta por su garage rock y una estética que recuerda a la década del 50. Los dirigidos por el excéntrico Howlin Pelle Almqvist visitan Buenos Aires por primera vez para abrir, mañana, el festival Pepsi Music.
Frenéticos y elegantes, vestidos de blanco y negro como para potenciar la imagen retro, The Hives hacen de su sencillo rock and roll una experiencia musical frontal y divertida. Es que la banda sueca también juega al cómic de los 50 con algo de inocencia, mucha frescura y cierta capacidad histriónica.
El quinteto sueco ya lleva más de una década dando vueltas por el mundo, pero es en los últimos años que adquirió notoriedad. Con alguna influencia del rockabilly americano fundamentalmente en lo estético, las raíces musicales de The Hives hay que rastrearlas en el punk británico de los 80 y más específicamente en la anarquía de Sex Pistols. La banda profesa un amor especial por Sid Vicious, quien fuera bajista de aquella formación inglesa. The Hives también reconoce en Bowie, The Stooges, Ramones y hasta en los Rollings Stones a importantes referentes.
A The Hives hay que escucharlos a todo volumen y hay que verlos con los ojos bien abiertos. En el escenario, el grupo es una fiesta y las patadas voladoras del cantante Howlin Pelle Almqvist, incansable como un Mick Jagger intemporal, potencian la base rítmica del baterista Cris Dangerous y el bajo y las guitarras, metálicas y cortantes, de Dr. Matt Destruction, Nicholaus Arson y Vigilante Carlstroem.
The Hives es una cultura en sí misma y como tal incluye, entre otros elementos, costumbres, códigos y hasta un sistema de creencias. De hecho la banda vive y se alimenta constantemente de sus propios mitos. Como por ejemplo el que remite a su formación en la pequeña ciudad sueca de Fagersta, en 1993. La leyenda habla de Randy Fitzsimons, un genio musical solo conocido por los cinco miembros de la banda.
El todopoderoso Randy Fitzsimons no solo les habría enseñado a tocar los instrumentos en las muy frías tardes del invierno sueco, también escribiría la letra y la música de muchos de los éxitos del grupo. Pistas en la tapa
Para fans e iniciados en los laberintos culturales de la banda, la tapa del disco Tyrannosaurus Hives , de 2004, sería una muestra clara de la existencia de Fitszimons. Allí se muestran los torsos de cada uno de los miembros del quinteto, pero en la contratapa, se ven seis pares de piernas.
The Hives llega a Buenos Aires para abrir la primera noche de la edición 2008 del festival Pepsi Music, en el marco de su primera gira sudamericana. Argentina será la última parada tras los shows en Brasilia, Sao Paulo, Porto Alegre y Santiago de Chile.
Frenéticos y elegantes, vestidos de blanco y negro como para potenciar la imagen retro, The Hives hacen de su sencillo rock and roll una experiencia musical frontal y divertida. Es que la banda sueca también juega al cómic de los 50 con algo de inocencia, mucha frescura y cierta capacidad histriónica.
El quinteto sueco ya lleva más de una década dando vueltas por el mundo, pero es en los últimos años que adquirió notoriedad. Con alguna influencia del rockabilly americano fundamentalmente en lo estético, las raíces musicales de The Hives hay que rastrearlas en el punk británico de los 80 y más específicamente en la anarquía de Sex Pistols. La banda profesa un amor especial por Sid Vicious, quien fuera bajista de aquella formación inglesa. The Hives también reconoce en Bowie, The Stooges, Ramones y hasta en los Rollings Stones a importantes referentes.
A The Hives hay que escucharlos a todo volumen y hay que verlos con los ojos bien abiertos. En el escenario, el grupo es una fiesta y las patadas voladoras del cantante Howlin Pelle Almqvist, incansable como un Mick Jagger intemporal, potencian la base rítmica del baterista Cris Dangerous y el bajo y las guitarras, metálicas y cortantes, de Dr. Matt Destruction, Nicholaus Arson y Vigilante Carlstroem.
The Hives es una cultura en sí misma y como tal incluye, entre otros elementos, costumbres, códigos y hasta un sistema de creencias. De hecho la banda vive y se alimenta constantemente de sus propios mitos. Como por ejemplo el que remite a su formación en la pequeña ciudad sueca de Fagersta, en 1993. La leyenda habla de Randy Fitzsimons, un genio musical solo conocido por los cinco miembros de la banda.
El todopoderoso Randy Fitzsimons no solo les habría enseñado a tocar los instrumentos en las muy frías tardes del invierno sueco, también escribiría la letra y la música de muchos de los éxitos del grupo. Pistas en la tapa
Para fans e iniciados en los laberintos culturales de la banda, la tapa del disco Tyrannosaurus Hives , de 2004, sería una muestra clara de la existencia de Fitszimons. Allí se muestran los torsos de cada uno de los miembros del quinteto, pero en la contratapa, se ven seis pares de piernas.
The Hives llega a Buenos Aires para abrir la primera noche de la edición 2008 del festival Pepsi Music, en el marco de su primera gira sudamericana. Argentina será la última parada tras los shows en Brasilia, Sao Paulo, Porto Alegre y Santiago de Chile.
Para agendar
The Hives, con Mole y Banda de Turistas como apertura de la nueva edición del festival Pepsi
Estadio Obras . Libertador al 7300. Hoy, a las 19. Entradas, 150 pesos.
Estadio Obras . Libertador al 7300. Hoy, a las 19. Entradas, 150 pesos.
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